miércoles, 13 de noviembre de 2013

Signos de Puntuación

Tengo un punto final
suspendido,
atorado en mi garganta
- pero -
no es el momento para pronunciarlo
     es el momento para entenderlo.


                                 3 de noviembre de 2.012
                                 Buenos Aires, Argentina.
                                 A Pierre Gobbo, cuando lo intentamos. ( Merci)

martes, 12 de noviembre de 2013

Minotauro

Estoy en el lugar inaudito
- en mi centro
  en mi principio -
escucho los sonidos imposibles:
la sonrisa de mi padre atravieza los tiempos
y llega hasta mi, impecable
- él y yo seguimos jugando -.
El laberinto se va desvaneciendo en esta música nueva.
He escondido en este espacio fántastico,
          atiborrado de colores
          atiborrado de juguetes que siempre van siendo nuevos
          atiborrado de libros amigos, de tesoros,
a la niña de 10 años que fuí.
El laberinto ha sido
la fortaleza irrebocable
el lugar de juegos,
la preservación,
la protección
- sin entrada, sin salida -.

Mi abuela
camina por el laberinto,
va enrollando el hilo
y teje, tejemos.
Me muestra sus puntadas para que yo busque,
                                                        yo invente
unas puntadas mías
unas puntadas propias.

Visibilidad,
claridad,
todo queda al descubierto.
Ahora el Minotauro resplandece,
me mira.
A los dos nos ha cambiado la mirada:
nos conocemos de memoria,
hemos emprendido cacerías tácticas
sin querer encontrarnos.
Nos hemos hecho guerreros tristes, guerreros cansados.

¿Quién ha ganado?
¿Tienes idea de lo qué hemos perdido, Minotauro?
¿Qué lugares hemos transitado encarnando el miedo?
Hemos asestado golpes fatales
dando en el blanco,
hiriéndonos de muerte pero incapaces de destruirnos.
Nos hemos desangrado.
Ambos somos implacables y fuertes,
Ambos estamos solos y tenemos miedo.

Ahora
el laberinto es absorvido por la tierra
                                        por la madre
y tu existencia Minotauro,
pierde sentido.


                                                                    21 de Octubre de 2.012
                                                                    Buenos Aires, Argentina
                


jueves, 31 de octubre de 2013

Conversación.


- Tu eres la mujer monstruo
-Bueno.
 Por qué soy la mujer monstruo?
Contá.
- No estoy en condiciones de explicar.
  No sé cuando pueda.
  Pero eres una monstruosidad.
  Como una obra de Liszt.
- Complejo
- Grandioso
  Inimaginable.
  Para qué poesía con metas inalcansables?
  Para qué biología?
  Para qué desechables?
  Si tu  misterio es indescifrable.
  Si las mujeres se hicieron enemistables?
  Para qué tan sobrios tan adaptables?
  Si somos agua, tiempo y metales.
  Reacciones exotérmicas temporales.
  Carbón, nitrógeno, sulfuro, vaivenes, aires. 
  Muertes.
  Artes.
- Laberintos y palabras 
- Y nada.
- Siempre y mejor, nada
- Música.
  Un hada.
- Colores
  Colores y árboles
- Silencios y mármoles.
  Soy un árbol.
  Y una roca.
  Y el agua.
  Lloví y sol me fuí.
  De viento magnético
  Dolor baladí.
  La mente de todo.
  Locura en mí.
  En sí.
  Son quintas alemanas
  Son cuartas
  Terceras y ají.
  Lloroso reí.
  Contravení
  Ascendí
  Caí.
  Morí.
  Volví.
  Sufrí.
  Viví.
  Comí.
  Desaparecí.
  Oí.
- Movimiento y cambios 
- Pero como no escribí...
- Desiguales
- Inertes
- Mutables
     Transeúntes
- No hay calles ni caminos.
  Piedras. Ríos
  El tiempo hecho hilos.
  Trenzas.
  Sigilos.
- Tejidos sinsentido
- Bordados
  Destinos
- Se extingue la rosa de los vientos.
  Desaparecen los mapas, incluso los del cielo.
 - Las corrientes han extinto.
  Dinosauros.
  Saberes idos.
  Las estrellas nos ignoran.
  Congelados y derretidos.
  No hay respuestas para el amor.
- Amores imaginarios
- Imaginar es muy humano.
  Los humanos perdidos.
- Imaginar es proyectarse.
- Son una planta.
  Sí.
  Proyectarse, existirse.
  Quemarse,  nutrirse.
  Quién?
  Quién es el polvo conciente de la asfixia subiendo la montaña?
  Quién abraza la roca?
  Quién corta la entraña?
- El agua cuando llueve, abraza la roca.
- El tiempo moldea la roca.
  El agua la besa, pero no la toca.
- El aire abraza la roca.
  El agua puede fracturar la roca.
- La gravedad es el aire. Gas preso.
- Nada cautivo, nada preso.
  Todo afuera, movimiento.
- El hombre aquieta el aire en el beso.
  Y son dos uno sin universo.
- El tiempo es espera... No me gustan los relojes.
- Relojes átomos.
  Relojes moléculas.
  Relojes acciones.
  Relojes células.
- Que vayan a su antojo.
  Manojo.
- Relojes tejidos.
  Relojes sistemas.
- Mano - ojo.
- Relojes hombres.
  Relojes poemas.
- Por gemas.
- Relojes ríos, lagos y planetas.
  Relojes solares.
  Relojes estrellas.
  Relojes galaxias.
- Los relojes se atrofian en mi muñeca.
- Relojes,
  relojes músculos.
  Relojes arterías.
- Minúsculos.
- Relojes sexuales.
  Relojes antena.
  Relojes muerte.
  Relojes de arena.
  Relojes de agua, de guadua de cuerda.
- La lengua marca el tiempo.
- Relojes de pila.
  De cuarzo.
  De estrellas.
  Múltimpos.
  Sumas.
  Divisiones, potencias, rectas.
  Curvas.
  Esferas.
  Restas.
  Crestas.
  Cantos.
- Me escabullí del tiempo.
  Él no lo sabe.
  Lo mejor, no me extraña. 
- A dónde fuíste?
  Sé donde buscarte.
  A la sombra de las ecuaciones y las artes.
- Si sabes donde buscarme entonces me encontrarás.
- En la luz de los sordos.
- Sólo no se lo digas al tiempo.
- En la voz de los muertos.
- Ni se lo digas a los nombres ni a las métricas.
- No tempo al tiempo.
  No lo conozco, requiere cuerdas y pilas.
- Ni a las normas,
  ni a las reglas.
- Ni a las mujeres poetas.
  Son tretas.
  Son trampas.
  Son griegas.
  Son vívoras coquetas.
- Me encontrarás en fósforos apagados y flóres amarillas.
- Ya las flóres amarillas las regalé.
  Las robé.
  Son rojas...
  Son café.
  Sin sabor.
  Qué boba la vida que llama café a un color, a un sabor y el amor.
- El amor... 
- Qué trise el tiempo sin amor.
  Pequeños hombres de temor.
- Qué triste el amor sin tiempo.
- De temblor.
  El amor nada tiene que ver con el tiempo.
  El amor es uno.
  El tiempo cero.
  Voy a enamorarme del azúcar.
- Para empezar, voy a enamorarme.
- De la mujer.
  Soy todos los hombres.
  Todos los vicios.
- De todo.
- Te amo.
- De los ojos que brillan más de lo que ellos quisieran, de eso me enamoro.
- Qué conjugación tan rara.
  Yo sin ojos.
  Yo sin brillo.
  Yo sin la verde voz del grillo.
- Tu sin poder controlar tus ojos y su brillo.
- Yo sin amar.
  Yo que no existo.
  Yo que de sin cruces me hice un cristo.
  Yo que con un colibrí me despisto.
- Difícil de agarrar, incluso con la mirada.
- Yo que de antes te había visto.
- De dónde?
- De antes.
- Habías visto a otra, ésa ya no soy yo.
- De identidades nos perdimos.
  Siendo lo mismo.
  Siendo carne.
  Siendo cinismo.
  Siendo amores y siendo masoquismo.
  Soledades.
  Verdades.
  Laberintismo.
- Complicidades.
- Oscurantismo.
- Romanticismo.
Barroco.
Cubismo.
- Clasicismo.
- Hiper realismo.
- Medievales.
- Vernáculo.
- Premodernimo.
- Modernismo.
- Vandalismo.
- Te haré una cita con mis cadáveres, para que veas cuantas veces he muerto.
Catacumbas.
- Ya logramos el amor.
- Muchas veces.
- Sin utilitarismos.
  Sin soledades.
  Sin eufemismos.
- Sol edades
- Sin feminismos.
- Cinismos: sin ismos.
- Sin cátedra,
  sin torres,
  sin itsmos.
  Sin islas, sin continentes,
  sin deltas, sin abismo.
  Sin cordilleras de distancia entre nosotros mismos.
- Sólo no me quites nada, ni el sueño.
- Sin palabras.
  Sin manerismos.
- Manierismos
Maniqueismos.
- Sin arquitectos.
  Sin aforismos.
- Sin escenografías.
Sin tentáculos.
Con monstruos.
- Sin actores, sin libretos, sin tragedias.
  Sin coristas, sin sentido.
  Sin sentido del tacto,
  de la vista, del instinto.
  Sin escucha,
  Sin atisbo.
 Adiós.
- Au revoir. 



                           El perro zen que escapó del sueño de la mujer Monstruo (S.R.A.)
                           Manizales, Colombia
                           17 de octubre de 2.013
Después de los vientos de agosto
todo había cambiado...

Era como si las brisas hubieran traído un canto eterno
y se llevaran los sentimientos más fortuitos de cada persona.

Incluso el pueblo había cambiado,
las viejas calles pavimentadas de recuerdos y de historia,
fueron ampliadas y reemplazadas
por autopistas y vías rápidas.
Y aquellos recuerdos quedaron dilatados y suspendidos en el tiempo.

Todo había cambiado...

La abuela ya había muerto,
y el abuelo dejó su inhóspito taller en una casa antigua,
hecha cenizas por el silencio.
La abuela ya había muerto,
se había llevado consigo los relatos de muchas infancias
y muchos momentos recopilados por los años.

Después de los vientos de agosto
todo había cambiado...
El pueblo había perdido su inocencia,
la abuela había partido para siempre,
el taller inhóspito se había hecho cenizas en su soledad.
El viento había cambiado
y se había llevado un simple y quedo murmullo de adioses



Pereira,
23 de mayo de 1.995

Es más, me atrevería a decir que por los corredores
deambulan los espíritus que se disuelven en los patios.

Vivo en una casa tan sola,
llena de profundidades ocultas y desteñidas.
Aquí no hay espacio para los recuerdos...
                                        no hay recuerdos.
Y todos los fríos golpean aniquiladoramente
los muros,
                los llenos,
                               los vacíos...

Tu ausencia presente 
ha optado por vivir conmigo,
estrechándome el olvido.
Me ha atado.
He salido con tu ausencia,
escrito con y de tu ausencia,
soñado con tu ausencia,
volado,
           cantado,
                       llorado.

Incluso he llegado a odiarla y amarla,
La he masticado, 
                          palpado,
                                       sentido
y jugado,
intercambiamos papeles...
he sido tu ausencia.

Los corredores,
una casa tan sola,
todos los fríos.
Tu ausencia presente...
todos los argumentos yacen infabricables...
es la hora del veredicto: te extraño.



 A mi padre: Ben-Hur Valencia Valencia
Pereira,
21 de abril de 1.996